jueves, 10 de abril de 2014

Esa energía nocturna que me hace seguir erguido aún muerto de sueño.
Esa nigromántica fuerza cinética con la cual, aún estando no consciente por momentos me hace seguir existiendo, seguir haciendo.
Pues cuando te hartas de todo, cuando no dispones de tiempo, hay algo que te hace disponer de él cuando deberías dormir. Hay algo que te hace seguir despierto, luchando, haciendo, siendo quien mereces ser. Y no, no se llama farlopa. Se llama fuerza de voluntad, ganas de hacer, de vivir. Hartura de ser sirviente y no existir.