viernes, 28 de febrero de 2014

No dejo de pensar en tu aroma. Y en todo lo que conllevó.
El viaje por tu cuerpo, mordisco tras mordisco, caricia tras caricia.
Y tu suaves labios rozando mi sexo, húmedos de placer.
Tu mirada perdida en un mar de sensaciones, el tacto de tus manos
de hielo en mi cuerpo de estufa. Y fundirse.
Fundirse en una espiral de estrambóticas sensaciones..

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