[Y el mismo viento que me inspiró al final de la entrada de ayer, me hizo seguir escribiendo]
El viento está llorando. Ruge sincero y dolido.
En mis orejas, picando a la ventana,
Su canción fría de hastío.
El viento chilla incesante
con su ruido granate,
su letal caricia,maltratando los pinos.
Resopla, maldito y frió padre.
Arranca, del suelo todo ser,
escupe en sus faces tu arena.
Hazles saber, frío padre.
Hazles saber quien eres
y cuán insignificantes son ellos.
El viento arranca todo, por mucho que creas tener.
Nadie eres bajo su poder.
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